Ayer se celebró un Consejo de Nauta que incluía una propuesta del gobierno para que el consejo delegara en la presidencia la gestión de la aportación de arena a la playa de la Carabuxeira. El objetivo de la propuesta es agilizar la gestión de este asunto, de manera, que no haya que estar reuniendo al Consejo de Nauta a cada paso que hay que dar.

La aportación de arena es una larga demanda de los vecinos que se suponía que es compartida por toda la corporación municipal. Al gobierno le gustaría realizar la aportación de arena antes de agosto, aprovechando la reciente autorización de Costas. Si estuviéramos en febrero o marzo no sería necesario la delegación en la presidencia pues dispondríamos de un mayor margen de tiempo.

Al gobierno le sigue sorprendiendo, aunque cada vez menos, que el BNG y el PSOE hayan votado en contra. Afortunadamente no ha tenido mayores consecuencias porque el gobierno disponía de la mayoría suficiente para aprobar la propuesta. ¿Qué excusa se han buscado esta vez David y Coral? Pues una muy poco creíble, que como se iba a firmar un convenio entre las tres administraciones para la ejecución de este proyecto, pero todavía no se ha firmado, pues votaban en contra.

En política, como en otras facetas de la vida, hay que distinguir lo sustancial de lo anecdótico. David y Coral ayer demostraron que su prioridad no es regenerar la playa de la Carabuxeira, su objetivo es poner palos en la rueda del gobierno.